Tipos de revestimientos e pavimentos.
¿Estás pensando en reformar ? Te ayudamos a elegir el tipo de revestimiento o pavimentos ideal para tu vivienda.
Cerámicos: Los azulejos ofrecen una alta resistencia a los cambios de temperatura y a las agresiones como la humedad y el vapor y, además, es muy fácil de limpiar. La baldosa puede ser antideslizante suave, medio o fuerte, dependiendo del uso que le vayas a dar (baños, salones y exteriores, respectivamente). Los estilos de suelo que podrás encontrar son barro, mármol texturado, mármol clásico y granito esmaltado.
Azulejo cerámico: principalmente usado para revestimientos de paredes en espacios interiores (baños, cocinas etc.), ya que no debe ser expuesto a condiciones ambientales desfavorables del exterior.
Gres: es el más usado a la hora de trabajar con suelos. Este tipo de pavimento es incluso más duro que los azulejos utilizados para revestimiento, siendo un producto principalmente de interior.
Gres estrusionado: este revestimiento apenas absorbe agua, y por ello es muy utilizado en ambientes exteriores en los que pueden darse grandes heladas o lluvias. Goza de mayor dureza que el gres, es un pavimento de gran grosor y dureza, principalmente indicado para ambientes rústicos.
Gres porcelánico: ideal tanto para ambientes interiores como exteriores y recomendado para utilización en ambientes comerciales. Puede ser revestimiento o pavimento con capacidad de aislamiento eléctrico, antialérgico, muy fácil de limpiar y con unos diseños muy variados. Este es un material de gran dureza.
Porcelánico rectificado: principalmente utilizados en alta decoración, este tipo de azulejos están cortados de manera diferente a los azulejos tradicionales con el objetivo de que las juntas se noten lo menos posible al ser totalmente rectas. Las texturas suelen ser lisas, si bien actualmente son tendencia los rectificados con relieve e incluso imitación a hidráulicos.
Papel pintado: también conocido como empapelado o papel mural, gracias al creciente interés por las superficies texturizadas esta tendencia de decoración. Con el papel de pared, puedes dar color a las paredes por un coste muy económico y en cualquier estancia de tu hogar (incluido el baño) y podrás hacerlo tú mismo. Sus ventajas son múltiples: protege, aísla, decora, es lavable, fácil de colocar y con una excelente relación calidad/precio/acabado.
Orgánicos: la madera no solo se puede utilizar en el pavimento o revestimiento exterior, sino que también puedes utilizarla como pared en el interior de tu casa para darle un toque de diseño diferenciador. Ofrece una versatilidad total (puedes colocarla tanto en vertical como horizontal) y es un excelente aislante acústico y térmico. Algunas de las últimas tendencias en este tipo de revestimientos son el bambú, el uso de colores vivos o que tengan aspecto cementoso.
Parquet: suelo de madera con una capa superior de un grosor mínimo de 2,5 mm. Puede ser macizo, compuesto de una sola pieza de madera, o multicapa. La diferencia entre ambos, además del precio, vamos a encontrarla en que el suelo de madera maciza se podrá lijar y acuchillar más veces que un multicapa, en el cual todo dependerá del grosor que tenga su capa superior.
Tarima flotante: fabricada con madera natural, es un suelo de parqué que se instala sin necesidad de pegarla al suelo. Con un acabado de la misma calidad visual que los parquets de madera maciza, estos suelos proporcionan estabilidad dimensional, lo cual disminuye las deformaciones de las piezas debido a la temperatura o la humedad. Antes de comprar tu suelo, consulta las especificaciones técnicas de cada fabricante .
Suelo laminado: es el pavimento que más se utiliza en reformas y esto se debe a su excelente imitación de la madera, una instalación y mantenimiento relativamente sencillos, su capacidad como aislante acústico y, sobre todo, por su precio. El pavimento laminado puede llegar a ser usado en zonas de alto tránsito en el hogar o local comercial. Es especialmente popular en casas de familias con niños o mascotas, ya que también muestra una gran resistencia a golpes y arañazos.
Gresite: son cristales que ofrecen multitud de posibilidades decorativas, y puedes encontrarlos en una gran variedad de colores. Es muy resistente a la humedad, lo cual los hace ser ideales para colocarlos en piscinas, así como para revestir paredes de baños y cocinas.
Piedras naturales: es un pavimento o revestimiento muy clásico. Su principal característica es la dureza, la sobriedad, resistencia y buen aislamiento térmico que otorga, si bien todo esto dependerá del tipo de roca que se elija, aguanta el paso del tiempo y la acción agresiva de los agentes externos. Tiene una gran variedad de acabados y cualidades, dependiendo de la piedra que se utilice.
Pavimentos continuos: en este último grupo de pavimentos englobamos a aquellos pavimentos artificiales que han surgido estos últimos años, y a los cuales les define una característica común: la inexistencia de juntas. Hay multitud de tipos según el material principal de su composición (hormigones, cementos, resinas o poliuretano), pero el pavimento que más ha proliferado es el conocido como microcemento”, el cual se utiliza principalmente como pavimento en locales comerciales y como elemento decorativo en viviendas.
Rodapié: es un elemento esencial a la hora de revestir tu hogar, ya que se encarga de unir pared y suelo. Además, permite la dilatación de los materiales que forman el pavimento, oculta las imperfecciones y protege la esquina suelo-pared frente a roces y suciedad. Pueden ser piezas cerámicas, de alguna piedra natural tipo granito, o bien de madera.