El principio de año es la mejor fecha para hacer reformas, ya sea parcial o integral, esta época es la más adecuada para reformar.
1º La primera razón para considerar una buena época para hacer las reformas es por la temperatura, una de las razones para acometer una reforma a principios de año y no en el verano, sobre todo, si la vivienda se encuentra en una localidad en la que en verano hace mucho calor. Los trabajos avanzan mejor y con mayor comodidad para los equipos de construcción en las épocas frías, un contraste que notaremos sobre todo si residimos en alguna comunidad en la que los veranos sean especialmente calurosos.
2º Reparar humedades, la humedad se aprecia mejor en invierno al ser más fácil detectarlas visualmente, se puede evaluar la humedad, así como su fuente, sin mayores problemas, y la incidencia de la lluvia y en algunas regiones la nieve en la estructura, además planificar una reforma en invierno permite ver la cantidad de luz que hay en una vivienda con poca iluminación. permite evaluar durante las propias obras aspectos importantes como la luz que recibirá la vivienda en días oscuros (es fácil que el verano, con mayor luminosidad, nos engañe).
3º Detectar agrietamiento en ventanas. En invierno se detectan mejor las grietas en las ventanas el frío y el viento también pueden contribuir a la localización de problemas de aislamiento o grietas por las que se cuele el frío. Tener en cuenta la posibilidad de las grietas que se abren entre las ventanas y la pared, ya que estas pequeñas grietecillas rompen el aislamiento de las ventanas.
4º La obra estará acabada para el verano y podrás disfrutar de tu renovada casa con una temperatura más agradable, tener invitados sin las molestias ocasionadas por una reforma.
