ESTUFAS DE LEÑA Y SUS DIFERENTES PRESTACIONES

Estufas de Leña

Las Estufas de leña pueden ser tanto el punto de calentamiento central de la casa como tener una función complementaria. De diferentes tipos y materiales, con formas y diseños variados, con potencias y rendimientos diferente existen estufas de leña para todos los gustos y bolsillos.

  1. Estufas de leña por radiación: con una estructura que puede ser de fundición o de acero, calientan con rapidez las estancias en las que son colocadas. Para su instalación no es necesario realizar ninguna obra, con una conexión a la salida de humos es suficiente.
  2. Estufas de leña con horno: además de calentar la estancia, este tipo de estufas permiten también cocinar alimento. Para ello, disponen de un compartimento en su parte superior que hace las veces de horno con parrilla.
  3. Hogar de leña: se instalan en revestimientos nuevos o ya existentes, disponen de una cámara de hierro fundido o vermiculita y ayudan a optimizar hasta en un 50% el calor que origina el fuego. Calientan exclusivamente la habitación en la que son instaladas.
  4. Insertables de leña: al igual que los hogares, se instalan en el hueco de la chimenea, pero además ofrece una distribución del aire caliente a varias estancias de la casa gracias a sus conductos y ventiladores. Dispone de sistema de cristal limpio, interruptor de seguridad, una cámara interior de hierro fundido y otra exterior de acero.

 

Trucos para ahorrar con una nueva estufas de leña

Las estufas de leña son uno de los sistemas preferidos para calentar la vivienda, ya que son estas las que presentan una gran eficiencia energética. Por ello, desde BigMat te traemos una serie de consejos para conseguir una eficiencia energética óptima, la cual depende de varios factores:

Conoce tu estufa. Lo primero que debemos tener en cuenta es la antigüedad de nuestra estufa de leña, puesto que cuanto más modernas son, mejor es su tecnología de combustión. De este modo, presenta una ignición más completa puesto que es más lenta y cálida.

Realizar un mantenimiento adecuado. Para que la estufa pueda dar el máximo rendimiento, debemos darle un mantenimiento y cuidado tanto cuando se está usando de forma intensiva como cuando ha pasado su época de utilización: deshollinado, retirar las cenizas, pintado exterior de las piezas.

Quema leña de forma eficiente.  Ya sea por desconocimiento o por otros motivos, solemos utilizar leña que no es apta para quemar todavía, perdiendo el potencial de este material natural y estropeando indirectamente nuestra estufa. Cuanto más seca sea la leña, mejores serán los niveles de eficiencia que alcanzará la estufa. En ningún caso debemos quemar plásticos, madera pintada o barnizada, telas o trapos de cualquier material, basura en general, papel de aluminio o revistas-libros que estén impresos, todos estos materiales son muy peligrosos para nuestra salud y para la vida útil de nuestra estufa.