El jardín es la quinta estancia de la casa, y con la llegada del buen tiempo pasamos más tiempo en ello, pero claro es necesario regarlo, cuidarlo y mimarlo para tenerlo bien bonito. Ahorre agua al regar el jardín con algunos de estos 6 trucos.
1. Riega lo necesario
Cada planta tiene unas necesidades hídricas diferentes, por lo que regar poco no es la solución. Lo ideal es planificar la ubicación de las plantas según sus necesidades (zona húmeda, intermedia y seca) para de esta forma poder automatizar el riego de forma selectiva y así ahorrar agua.
2. Recoge el agua de lluvia
Es tan sencillo como colocar un depósito/cubo en el exterior junto a las tuberías bajantes que conducen el agua desde el tejado, pudiendo hacer que caiga directa en el recipiente.
3. Reduce la necesidad de riego
Puedes conseguirlo colocando mantillo u hojas en la base de las plantas, lo cual hará que tarde en evaporarse la humedad. Esta técnica se conoce como acolchamiento del suelo.
4. Reutiliza el agua
Si vas a regar algunas plantas concretas en macetas o jardineras, puedes utilizar agua que uses en tus tareas cotidianas, siempre que esta no contenga elementos químicos que puedan dañar tus plantas.
5. Programa el riego
Ya sea de forma manual o con programador, evita regar durante el día para que así la humedad no se evapore y la planta pueda absorberla de forma natural.
6 Elige el tipo de riego
A. Manguera o regadera. Su eficiencia es del 45% y está recomendado para sitios pequeños o riego en macetas.B. Goteo Requiere de instalación y agua de buena calidad. Tiene eficiencia del 90%y es ideal para árboles y arbustos, si bien puede adaptarse a cualquier tipo de jardín.C. Aspersión Imita a la lluvia, necesitando una instalación de tuberías para su
correcto funcionamiento. Tiene una eficiencia del 75% y produce un aumento de la
humedad relativa, lo que ayuda a desperdiciar menos agua que con las mangueras.
Este sistema es muy útil para jardines de gran tamaño.