LIMPIEZA DE TU BARBACOA

4 consejos útiles para la limpieza de tu barbacoa

Primavera y verano son los momentos de disfrutar del aire libre y de unas buenas barbacoas, que serán la excusa perfecta para convocar esas reuniones con amigos y familia que hacen que los días de sol sepan todavía mejor.

Hay varios tipos de barbacoa, la limpieza y cuidado de cada una, dependerá en gran medida del tipo de combustible usado en tu barbacoa, como también de los cuidados de conservación que hayas dedicado en el tiempo que no la hayas usado, como por ejemplo taparla con una funda cuando no esté en uso, o mantenerla en un lugar limpio y seco para evitar oxidación.

Para realizar la limpieza de tu barbacoa, os contamos 4 fáciles consejos.

 

 1. Limpieza Parrilla

Limpia la parrilla tras cada uso, sabemos que da pereza, e intentar carbonizar la grasa y restos de carne no suele funcionar, y puede provocar que esos restos den mal sabor a los alimentos que cocines en sesiones posteriores. Lo ideal es limpiarla cuando la parrilla aún está caliente. Vence la pereza, porque será más fácil limpiarla, ya que los restos de grasa y comida saldrán con más facilidad sin tener que frotar mucho. De igual importancia, es realizar a cada tres o cuatro meses, tareas de mantenimiento de tu parrilla, aunque esté fuera de uso, de esta forma la mantendrás en buen estado y sin riesgo de oxidación, y estará lista cuando la vayas a necesitar.

 

2.Eliminar el óxido

El óxido es un elemento peligroso para tu salud si es ingerido en grandes cantidades. Si tu barbacoa está muy oxidada, al cocinar, este óxido terminará en tu comida, y puede afectar a tu salud. Es muy recomendable limpiar de forma exhaustiva la barbacoa antes de usarla.

En el caso de que tu barbacoa este muy oxidada, una de las formas de eliminar el óxido es utilizar una lija fina de metal para su limpieza. Una vez terminemos de lijar, habrá que volver a pintar la rejilla de la barbacoa utilizando una pintura anti calórica.

 

3. Limpieza de la barbacoa

Barbacoas de obra. El hollín provoca el deterioro de tu barbacoa y se puede precipitar sobre los alimentos cuando estén en la parrilla.

Para evitarlo limpia las paredes internas con hollín de forma frecuente tras cada dos usos. La forma más rápida de deshacerte del hollín sería utilizando agua a presión, o con la ayuda de productos, agua y una esponja o cepillo. Haz una limpieza general más profunda después de cada cinco usos.

Barbacoas de carbón. Requieren de un mantenimiento regular y una limpieza en profundidad cada cierto tiempo. Tras cada uso, procura darle una limpieza sencilla con la ayuda de un cepillo de púas o un estropajo metálico. Para mantenerla en perfecto estado, por lo menos dos veces al año debes hacerle una limpieza general.

Barbacoas de gas. Hay que ser cuidadosos porque tienen piezas que se limpian de forma distinta. Lo primero retire todas las piezas eléctricas que puedan estropearse con el agua antes de empezar la limpieza. Al limpiar la sonda del termómetro hay que tener mucho cuidado y evitar mojar los componentes digitales como la pantalla. Para limpiar los quemadores, lo ideal es que lo hagamos con una esponja bien escurrida. Así evitaremos que pueda entrar agua en ellos y dificultar después el encendido.

 

4. Limpieza de las cenizas

Tras cada uso de la barbacoa, se deben retirar las cenizas. Asegúrate que están bien apagadas antes de retirarlas. Puede ayudar en el proceso echar un poco de agua, o tirar las propias cenizas sobre la brasa. Para evitar el riesgo de incendio, el recipiente donde deposites la ceniza, debe ser de metal o cerámica. Por último, limpia la zona con agua y jabón.

Las comidas al aire libre se disfrutan de una manera muy especial, y todo sabe mejor. Así que pon tu barbacoa a punto y disfruta del buen tiempo y la mejor compañía.