Reforma Integral de tu cocina
Reformar la cocina de tu vivienda no será un quebradero de cabeza, con la información y planificación adecuada se podrá hacer esta tarea algo más sencillo.
Los objetivos pueden ser muy variados: cambiar la distribución, conseguir más espacio de almacenaje, más iluminación, cambiar los muebles e incluir electrodomésticos a medida etc. El resultado deseado puede ser muy diferente, pero para conseguir la cocina de tus sueños, además de tiempo, es necesario la planificación adecuada ya que se trata de una trata de una inversión económica importante.
Planificación
La planificación es una fase importante para evitar cometer errores que después sean difíciles corregirlos.
Determine tus necesidades
· Hay personas que usan su cocina a diario, hay personas que la utilizan solo en el fin de semana, las necesidades pueden ser variadas, así que determine las necesidades reales de tu cocina para definir su diseño.
Distribución ideal
· Dibuja un plano teniendo en cuenta la distribución. La distribución y el diseño de los muebles dependerá de los metros disponibles, mida bien y dibuja el plano con la distribución idónea y marca tomas eléctricas, de agua etc.
· Planifica teniendo en cuenta las tres zonas de más trabajo, zona de cocción, de lavado y almacenaje, que tiene que estar distribuida de forma a facilitar el movimiento y el desplazamiento, evitando desplazamientos innecesarios que conlleve pérdida de tiempo.
· Aprovecha la reforma de la cocina para renovar las instalaciones, tuberías e instalaciones eléctricas.
Ergonomía
· Adaptar los muebles a la altura de la persona que pasará más tiempo en la cocina. Para prevenir molestias y daños en la columna vertebral, la encimera debe situarse de 10 a 15 centímetros por debajo de la altura del codo.
· Cuenta con muebles diseñados y coloca dos de forma ergonómica. Armarios altos no exceder el 1,40 m del suelo; encimeras a una altura de entre 85 cm y 90 cm. En el caso de instalar una isla, que tenga cerca de 90 cm alrededor, para facilitar los movimientos y la apertura de las puertas.
Tipos de cocinas:
· La cocina de una fila: es la solución básica para espacios pequeños, idealmente con un mínimo de 3,60 metros para que sea funcional.
· La cocina en dos filas: Al tener recogidos cortos, es la opción perfecta para quienes suelen ir con prisas y necesitan ahorrar tiempo en la cocina.
· Las cocinas en L o en U: ideal para convertir la ventana en el foco de atención, así como para quienes deseen pasar más tiempo en cocina, ya que permite habilitar una zona para comer en el centro.
· La cocina con isla: Es la cocina perfecta para espacios grandes, donde la cocina es el centro de las actividades con familia y amigos. Recomendable llevar las instalaciones de agua y luz a la isla central.
Materiales y complementos
– Es fundamental contar con materiales de calidad, que ofrezcan durabilidad, resistencia a altas temperaturas, que sean aptos al contacto con alimentos y que no desprendan substancias nocivas a la salud.
– Electrodomésticos que ofrezcan eficiencia energética y que sean silenciosos.
¿Diestro o zurdo?
– La cocina para los diestros, la cocción debe colocarse a la derecha, la superficie de trabajo en el centro y el fregadero a la izquierda (trabajando de derecha a izquierda).
– Los zurdos, lo opuesto (de izquierda a derecha).
– La fuente de luz también debe adaptarse no solo para crear un ambiente adecuado, sino para facilitar el trabajo culinario.
Organización
– Cajones con compartimentos para almacenaje. Que tu cocina contribuya a la buena salud de tu espalda, se recomiendan los cajones, antes que armarios bajos con puertas para almacenamiento. Una opción perfecta para utilizar toda la profundidad del armario, con alimentos y vajillas a una altura cómoda que evita encovarse innecesariamente. Horno y microondas en muebles altos.